Thursday, June 11, 2015

Ondina

Ondina, JW Waterhouse (1849–1917)
Has de saber que en los elementos hay seres que de apariencia son muy similares a vosotros, aunque sólo raramente se os aparecen. En las llamas brillan y juguetean las maravillosas salamandras, en la tierra profunda habitan los secos y maliciosos gnomos, en los bosques vaga la gente del bosque, que petenecen al aire, y en los lagos y ríos y arroyos vive la extensa raza de los espíritus del agua. En las sonoras bóvedas de cristal, a través de las cuales se asoma el cielo con el sol y las estrellas, es donde habita; altos árboles de coral, con frutos azules y rojos, brillan en los jardines; caminan por la blanca arena del mar y sobre bellas conchas de colores, y lo que poseía el viejo mundo de cosas tan bonitas que el actual ya no es digno de gozar, eso lo cubren las mareas con sus secretos velos de plata, y debajo resplandecen ahora los nobles monumentos, altos y solemnes, graciosamente bañados por amorosas aguas que sacan de ellos bellas flores de musgo y haces de juncos en guirnaldas. Los que allí viven son hermosos y amables de ver, la mayoría de las veces son más bellos que los humanos. Una vez un pescador fue tan bueno como para acechar a una hembra acuática mientras ésta emergía de entre las aguas y cantaba. Habló a todo el mundo de su increíble belleza y aquellas mujeres maravillosas fueron llamadas por los humanos «ondinas». Lo que ves ante ti es un auténtica Ondina, mi amigo.

̶  Extracto del libro de De la Motte Fouqué, Ondina.

Saturday, June 6, 2015

El Árbol del Perdón

Phyllis and Demophoon - 1870
The tree of forgiveness - 1881-1882
Ante el transfondo de un exhuberante árbol en flor, en un paisaje imaginario, Burne Jones presenta cómo Filis vuelve a transformarse en mujer, abandonando la forma de almendro, tras el regreso de Demofonte . 


La leyenda narrada tanto en la Legend of Good Women (1385 ) de Chaucer como en las Heroides de Ovidio, se centran en Filis, la hija del rey de Tracia, quien se encaprichó con Demofonte, cuando éste regresaba de la guerra de Troya y le hizo la corte. Sin embargo, Demofonte rompió su promesa de regresar ese mismo mes con ella, Filis, por miedo de no volver a verle nunca más, se colgó de un árbol. Atenea tuvo compasión de ella y la convirtió en un almendro. Cuando oyó de los aciagos sucesos, Demofonte se decidió a regresar. Burne- Jones plasma justo el momento en que Filis, tras perdonar a su amante, sale del árbol para abrazarlo: los cabellos de Filis están aún enzarzadosen las ramas.


Burne-Jones trabajó este tema diez años antes y despertó la controversia. Filis y Demofonte en la técnica de la aguada, muestra la misma escena, pero la figura masculina aparece completamente desnuda (en esta versión una pequeña tela tapa los genitales) mientras que Filis está envuelta en un velo transparente. El presidente de la "Old Watercolour Society", Frederick Tayler declaró que había recibido una carta de protesta contra la obscenidad de la acuarela. Sin embargo, Burne Jones se mantuvo en su postura por la que retiró la obra de la exposición y se dio de baja de en la Sociedad.


Otro debate despertado por Filis y Demofinte estaba relacionado con el evidente parecido entre Filis y la escultora griega María Zambaco, con quien Burne-Jones tenía una relación extramarital, como era sabido (algunos visitantes de la exposición se darían cuenta de la infidelidad de Burne-Jones para con su esposa Georgina). En 1868 María intentó suicidarse saltando el Raegent's Canals después de que él intentó romper la relación. Sin embargo, esta continuó durante años hasta que María comprendió que Burne-Jones nunca se comprometería con ella. 

En El árbol del perdón, el parecido entre Filis y María no es tan obvio; además, el hombre parece menos vulnerable comparador con su predecesor. Burne-Jones estuvo diversas ocasiones en Italia en la década de 1870 el retrato de Demofonte, en esta versión, revela la admiración de Burne-Jones por Miguel Ángel.

Edward Burne-Jones

Edward Coley Burne-Jones fue un artista y diseñador inglés asociado con la Hermandad Prerrafaelita, y principal responsable de atraer a los prerrafaelitas a la corriente principal del arte británico.

Burne-Jones era hijo de un dorador tallista de Bennetts Hill, donde una placa azul conmemora su nacimiento. Su madre murió a los seis días de su nacimiento, y fue criado por su padre y un ama de llaves poco amable.



Love Among the Ruins - 1894

Acudió a la Escuela del Rey Eduardo, en Birmingham, y luego estudió teología en el Exeter College de la Universidad de Oxford. Allí se hizo amigo del poeta William Morris como consecuencia del mutuo interés en la poesía, y recibió la influencia de John Ruskin. Por este tiempo descubrió la obra de Thomas Malory Le Morte d'Arthur que tanto iba a influirle en su vida.



Pan and Psyche - 1874

Viajan a Francia en 1855, donde William Morris se inclina por la arquitectura y Burne-Jones por la pintura; aunque reconoce con pesar que carece de formación pictórica, por ende, se dedica a estudiar con harta dedicación y entusiasmo; logrando su objetivo. Con el tiempo le presentan al ilustre pintor, traductor y poeta inglés Dante Gabriel Rossetti, de quien Burne-Jones fue discípulo, y el cual, siguió ejerciendo una influencia decisiva sobre él.


The Princess Sabra Led to the Dragon - 1866

Rossetti junto a los pintores británicos John Everett Millais (1829-1896) y William Holman Hunt (1827-1910) fundan en Londres la Asociación Prerrafaelista en 1848. La cual estaba integrada por un grupo de artistas: poetas, pintores y críticos de la época de la reina Victoria. Los mismos no aceptaban el arte académico con el manierismo explícito que tanto agradaba a los ingleses en el siglo XIX. Protestaban contra The Royal Academy y su Presidente Sir Joshua Reynolds. Preferían el detalle mínimo, el colorido luminoso y la expresión sincera de las obras de los artistas del Renacimiento, en especial, los del siglo XIV y XV, que antecedieron a Rafael; de allí sale el nombre del prerrafaelismo. Preferían consagrar nuevamente el pasado medieval simple, prevalecer el honor del caballero heroico, con justicia, honestidad y nobleza. Resaltar las propiedades de la naturaleza, la gente común, los niños, los animales, e implementos domésticos.

Las pinturas de Burne-Jones, inspiradas en temas medievales, clásicos y bíblicos (que acusan la influencia de Botticelli), destacan por su sentimentalismo y por el estilo de ensoñación romántica y están consideradas como las mejores obras de la escuela prerrafaelista. Entre ellas destaca El rey Cophetua y La mendiga (1884, Tate Gallery, Londres).

The Golden Stairs - 1880
King Cophetua and the Beggar Maid - 1884

Igual que Rossetti, Burne-Jones desarrolló un estilo esteticista, de pretendida belleza, pero su inclinación era más clásica y sus formas alargadas deben mucho al ejemplo de Sandro Botticelli. Cultivó los asuntos medievales y míticos, y aborrecía de planteamientos modernos tales como los de los impresionistas, cuyos temas describía como "paisajes y putas".

En 1877, le convencieron para que mostrara ocho óleos en la Galería Grosvenor Gallery (nuevo rival de la Royal Academy). Incluían El hechizo de Merlín. Era el tiempo oportuno, y fue tomado como heraldo y estrella del nuevo "Movimiento Estético".



Pygmalion and the Image: The Heart Desires, The Hand Refrains, The Godhead Fires, The Soul Attains - 1878


Le influyó el arte italiano, como puede verse en El espejo de Venus o La escalera de oro. Burne-Jones se inspira en temas mitológicos, como puede verse en su ciclo sobre el mito de Perseo al temple (1875) o en Atlas transformado en piedra. Igualmente, acoge temas alegóricos y leyendas históricas.




The Perseus Series The Doom Fulfilled 1884-85

En 1890 es elegido miembro de la Royal Academy. En 1894 fue nombrado caballero. Devastado por la muerte de su amigo William Morris, en 1896, su salud declinó rápidamente hasta morir el 17 de junio de 1898. Seis días después, por intervención del Príncipe de Gales, se celebró un servicio en su memoria en la Abadía de Westminster. Era la primera vez que un artista recibía tal honor. Burne-Jones fue enterrado en el cementerio de Rottingdean, cerca de Brighton, lugar que conocía por ser el de las vacaciones de verano familiares. Quedó pasado de moda, debido al Arte moderno y el Expresionismo abstracto, no fue hasta mediados de la década de los setenta que su obra comenzó a ser revalorizada y aclamada de nuevo.




The Rock of Doom, 1885-1888

The Arming of Perseus - 1877

The Beguiling of Merlin (Merlin and Vivien). 1870-1874

The Garden of Pan, 1876 - 1887

The Mirror of Venus, 1898

The Depths of the Sea - 1887

Wednesday, June 3, 2015

Mitología: Las ninfas

Una ninfa es una deidad menor femenina típicamente asociada a un lugar natural concreto, como puede ser un manantial, un arroyo, un monte o una arboleda.

Las ninfas suelen considerarse espíritus divinos que animan la naturaleza. Se representan en obras de arte como hermosas doncellas, desnudas o semidesnudas, que aman, cantan y bailan. Poetas posteriores las describen a veces con cabellos del color del mar. Se creía que moraban en la tierra: en árboles, en las cimas de montañas, en ríos, arroyos, cañadas y grutas. Según el lugar que habiten se las llama Agrónomos , Orestíades y Náyades. Aunque nunca envejecen ni mueren por enfermedad, y pueden engendrar de los dioses hijos completamente inmortales, ellas mismas no son necesariamente inmortales, pudiendo morir de distintas formas.



Hylas and the Nymphs (1896) - John William Waterhouse


Todas las ninfas, cuyo número es casi infinito, pueden ser divididas en dos grandes clases. La primera abarca todas aquellas que pueden ser consideradas como un tipo de divinidad inferior, reconocida en el culto de la naturaleza. Los griegos antiguos veían en todos los fenómenos ordinarios de la naturaleza alguna manifestación de la divinidad. Fuentes, ríos, grutas, árboles y montañas; todos les parecían cargados de vida y no eran más que las encarnaciones visibles de otros tantos agentes divinos. Los saludables y beneficiosos poderes de la naturaleza eran, pues, personificaciones y considerados otras tantas divinidades, y las sensaciones producidas en el hombre por la contemplación de la naturaleza (sobrecogimiento, terror, alegría, placer) se atribuían a la acción de diversas deidades de la naturaleza. La segunda clase de ninfas son personificaciones de tribus, razas y estados, tales como Cirene y otras.





  • Oceánides: ninfas del oceáno, son consideradas hijas de Océano.
  • Nereidas: ninfas del Mediterráneo o del mar interior, que son consideradas hijas de Nereo.
  • Potámides: ninfas de los ríos.
  • Náyades: ninfas del agua dulce, ya sea de ríos, lagos, arroyos o pozos
  • Oréades: ninfas de las montañas y grutas
  • Alseides, Auloníades y Napeas: ninfas de los bosques, arboledas y praderas,
  • Dríades, Hamadríades: ninfas de los árboles, de las que se creía que morían junto con los árboles en los que vivían y con los que habían llegado a existir. Las ninfas de los árboles frutales eran llamadas Melíades.


  • Los poderes de las ninfas del elemento acuático varían con los de la fuente sobre la que presiden, considerándose así que algunas tenían el poder de devolver la salud a las personas enfermas, y como el agua es necesaria para alimentar a la vegetación así como a todos los seres vivos, las ninfas acuáticas (Hidríades) eran también adoradas junto con Dioniso y Deméter como dadoras de vida y bendición a todas las criaturas.

    Los sacrificios ofrecidos a las ninfas solían consistir en cabras, corderos, leche y aceites, pero nunca vino. Eran adoradas y honradas con santuarios en muchas partes de Grecia, especialmente cerca de las fuentes, arboledas y grutas

    Las ninfas tendían a frecuentar zonas alejadas de los humanos pero podían ser halladas por viajeros solitarios fuera de los pueblos, donde podía oírse su música y estos podían espiar sus bailes o baños en un arroyo o charca, ya fuera en el calor del mediodía o a medianoche. Podían aparecer en un torbellino. Estos encuentros podían ser peligrosos, provocando enmudecimiento, enamoramiento, locura o apoplejía al desafortunado humano. Cuando los padres creían que su hijo había sido embrujado por una nereida, rezaban a San Artemidos.

    Tuesday, June 2, 2015

    Sobre lo bello

    Lo bello es relativo y subjetivo. Depende de quien lo mira y del propio objeto. Hay objetos que son bellos pero que no llaman la atención y otros que no lo son pero el observador por gusto personal sí lo considera bello.

    A veces se reconoce como muy bello un objeto que no conmueve especialmente, se ama, se ve con gusto aquello en lo que se encuentra muy poca o ninguna belleza.


    Charles Amable Lenoir - A Nymph in the Forest 

    La belleza no es un término absoluto sino que expresa la relación de los objetos que llamamos bellos con nuestras ideas o con nuestro corazón o con otros objetos diferentes a nosotros mismos.

    Cuando decimos que algo es bello es o bien por nuestras ideas o por lo que nos hace sentir, o por ambas. Alguien puede observar un objeto, y darse cuenta de que no le causa ninguna impresión (sentimiento) y que sin embargo reconozca que es bello. Aunque el sentimiento que se perciba no sea agradable puede que encierre rasgos cuya consideración  no podría rechazarse. En conclusión, el objeto gusta a la idea y no al sentimiento y por el contrario hay objetos cuya idea no ofrece nada digno de consideración pero que provocan sentimientos agradables (objetos que gustan sin ser bellos).


    En ocasiones las ideas y los sentimientos están de acuerdo y un objeto merece el calificativo de bello en un doble sentido.



    Sobre la belleza imaginaria. Es aquella que la imaginación presta a los objetos movida por deseos que la razón no origina y que no suelen durar.


    Los prejuicios también condicionan la belleza, pero su efecto tampoco dura.


    La belleza es relativa, pero no por eso sólo depende de la fantasía y de la imaginación.



    Cuando se juzga a la belleza por el sentimietno, no se le puede dar aquello que no se percibe, pero cuando se juzga por la idea ycuando las partes que encierra un cuerpo están hechas como las que él presenta, o si tienen en su posición y forma, relaciones regulares, aunquede otra especie, este interior que no se ve en absoluto, merecerá el calificativo de bello: en cuanto sea percibido podrá gustar tanto como su exterior.


    Los caracteres reales y naturales de lo bello son la variedad. la unidad. la regularidad, el orden y la proporción.


    A veces, nos gusta pasear la mirada sobre variedades sin orden, sin continuación, sin enlace, sin uniformidad, para hacernos más sensibles a la proporción alli donde la observemos.