A veces se reconoce como muy bello un objeto que no conmueve especialmente, se ama, se ve con gusto aquello en lo que se encuentra muy poca o ninguna belleza.
Charles Amable Lenoir - A Nymph in the Forest |
Cuando decimos que algo es bello es o bien por nuestras ideas o por lo que nos hace sentir, o por ambas. Alguien puede observar un objeto, y darse cuenta de que no le causa ninguna impresión (sentimiento) y que sin embargo reconozca que es bello. Aunque el sentimiento que se perciba no sea agradable puede que encierre rasgos cuya consideración no podría rechazarse. En conclusión, el objeto gusta a la idea y no al sentimiento y por el contrario hay objetos cuya idea no ofrece nada digno de consideración pero que provocan sentimientos agradables (objetos que gustan sin ser bellos).
En ocasiones las ideas y los sentimientos están de acuerdo y un objeto merece el calificativo de bello en un doble sentido.
Sobre la belleza imaginaria. Es aquella que la imaginación presta a los objetos movida por deseos que la razón no origina y que no suelen durar.
Los prejuicios también condicionan la belleza, pero su efecto tampoco dura.
La belleza es relativa, pero no por eso sólo depende de la fantasía y de la imaginación.
Cuando se juzga a la belleza por el sentimietno, no se le puede dar aquello que no se percibe, pero cuando se juzga por la idea ycuando las partes que encierra un cuerpo están hechas como las que él presenta, o si tienen en su posición y forma, relaciones regulares, aunquede otra especie, este interior que no se ve en absoluto, merecerá el calificativo de bello: en cuanto sea percibido podrá gustar tanto como su exterior.
Los caracteres reales y naturales de lo bello son la variedad. la unidad. la regularidad, el orden y la proporción.
A veces, nos gusta pasear la mirada sobre variedades sin orden, sin continuación, sin enlace, sin uniformidad, para hacernos más sensibles a la proporción alli donde la observemos.
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